Callos en perros, ¿cómo curarlos?

Callos en perros, ¿cómo curarlos?
Los callos en los codos de los perros son también conocidos como "codos de perro", "codos de rodillera" o "codos de carpa".

Se trata de áreas endurecidas y engrosadas de la piel que se forman en los codos de algunos perros, especialmente en razas grandes o de mayor peso.

Estos callos son una respuesta natural del cuerpo del perro para proteger las áreas que están en contacto constante con superficies duras, como el suelo.



Los codos de los perros actúan como almohadillas amortiguadoras para proteger las articulaciones y los huesos subyacentes, pero cuando un perro pasa mucho tiempo acostado o apoyado sobre superficies duras, la presión constante puede causar engrosamiento de la piel y la formación de callos.

En la mayoría de los casos, los callos en los codos de los perros no son perjudiciales y no causan molestias significativas.

Sin embargo, en algunas situaciones, los callos pueden agrietarse, inflamarse o incluso infectarse si no se manejan adecuadamente.

 

Causas de la aparición de callos en los codos de los perros

La aparición de callos en los codos de los perros puede estar relacionada con varias causas.

Las razones más comunes detrás de la formación de callos en esta área del cuerpo pueden ser las siguientes:

  • Presión constante sobre superficies duras: Como ya hemos comentado, los perros que pasan mucho tiempo acostados o apoyados sobre suelos duros, pueden desarrollar callos como una respuesta natural del cuerpo para proteger la piel de la presión constante.

     

  • Peso y tamaño: Obviamente, las razas de perros más grandes y pesadas son más propensas a desarrollar callos debido a la mayor presión que ejercen sobre las articulaciones y los codos al descansar sobre superficies duras.

     

  • Edad: Los perros mayores pueden tener una piel más delgada y menos elástica, lo que puede hacer que sean más propensos a desarrollar callos.

     

  • Falta de acolchado adecuado: Si no proporcionas a tu perro un lugar cómodo y acolchado para descansar, es más probable que desarrolle callos debido a la presión constante sobre los codos.

     

  • Condiciones climáticas: La exposición constante a climas fríos o secos puede contribuir a la sequedad de la piel y la formación de callos.

     

  • Genética: Algunas razas de perros tienen una predisposición genética a desarrollar callos en los codos.

     

  • Obesidad: Los perros con sobrepeso u obesos pueden tener una presión adicional sobre sus articulaciones, lo que aumenta la probabilidad de callos.

     

  • Problemas de piel: Ciertas afecciones de la piel, como la hiperqueratosis, pueden contribuir a la formación de callos.

     

  • Lesiones previas: Traumas repetidos o lesiones en los codos pueden llevar a la formación de callos como parte del proceso de cicatrización.


Es importante recordar que los callos en los codos de los perros generalmente no son dañinos y pueden considerarse una respuesta natural del cuerpo para proteger las áreas de presión constante.

Sin embargo, si los callos están agrietados, inflamados o parecen causar molestias en tu perro, es recomendable curarlos para evitar males mayores.

Perro sentado en una silla

 

Cómo prevenir la aparición de callos en los codos de los perros

Para prevenir la formación de callos en los codos de tu perro, es importante que atiendas a los siguientes consejos o recomendaciones:

  • Proporciona superficies suaves: Asegúrate de que tu perro tenga un lugar cómodo y acolchado para descansar, lejos de superficies duras y frías.

     

  • Coloca almohadillas: Puedes utilizar almohadillas protectoras diseñadas para perros, especialmente si tu perro tiende a descansar sobre superficies duras.

     

  • Controla el peso: Mantén a tu perro en un rango de peso saludable para reducir la presión sobre las articulaciones y los codos.

     

  • Hidratación y cuidado de la piel: Mantén la piel de tu perro hidratada con productos para prevenir la sequedad y la formación de callos. Compra el bálsamo para almohadillas, trufa y codos de The Doog Life, elaborada con ingredientes naturales.

     

  • Consulta al veterinario: Si notas que los callos de tu perro están agrietados, inflamados o parecen causar molestias, es recomendable consultar a un veterinario para obtener orientación sobre cómo manejar la situación.

     


Recuerda que cada perro es único, por lo que es importante estar atento a las necesidades y comportamientos específicos de tu mascota.

¿Qué pasa si tu perro ya tiene heridas en ambos codos o en alguno de ellos?

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Razas de perros más predispuestas a desarrollar callos en codos

Como hemos comentado anteriormente, las razas de perros más grandes y pesadas tienden a ser más propensas a desarrollar callos en los codos debido a la mayor presión que ejercen sobre sus articulaciones al descansar sobre superficies duras.

En The Doog Life, tenemos muy en cuenta el bienestar de los más grandes de la casa. Para ellos, es especialmente recomendable nuestro bálsamo natural que repara y protege sus almohadillas, trufa y codos del contacto con las superficies rugosas de nuestro hogar. 

Algunas de las razas que pueden tener una mayor predisposición a desarrollar callos en los codos son:

🐾 San Bernardo

🐾 Mastín

🐾 Gran Danés

🐾 Rottweiler

🐾 Dóberman

🐾 Bullmastiff

🐾 Bulldog Inglés

🐾 Lebrel Escocés

🐾 Terranova

🐾 Perro de Montaña de los Pirineos


Recuerda que aunque estas razas puedan tener una mayor predisposición a desarrollar callos en los codos, si sigues las recomendaciones anteriores puedes prevenir no solo la aparición de callos sino de heridas en los codos.

 

Cómo curar heridas en los codos de los perros

Curar heridas en los codos de los perros requiere atención y cuidados adecuados para asegurarte de que la herida sane de manera apropiada y no se agrave.

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Lo primero que debes hacer es lavar cuidadosamente el área alrededor de la herida con agua tibia y jabón suave para eliminar la suciedad y los gérmenes.

Puedes usar una gasa estéril o un paño limpio para limpiar suavemente el área.

Después de limpiar la herida, enjuaga el área con agua limpia para asegurarte de que no queden residuos de jabón.

Si la herida parece ser más que una simple abrasión o raspadura, puedes aplicar un desinfectante suave y seguro para perros, como una solución de agua oxigenada diluida (en proporción 1:1 con agua).

Evita utilizar alcohol, yoduro o peróxido de hidrógeno sin diluir, ya que pueden ser irritantes.

Tras desinfectar el área, puedes aplicar un ungüento antibiótico recomendado por tu veterinario. Esto puede ayudar a prevenir infecciones y promover la cicatrización.

Si la herida es grande o está expuesta a rozaduras y lamido constante por parte del perro, considera protegerla con un vendaje suave y transpirable.

Asegúrate de que no esté demasiado apretado y que permita la circulación de aire. Evita vendajes demasiado ajustados que puedan empeorar la herida.

Recuerda que los perros tienden a lamerse las heridas, lo que puede ralentizar la curación.

Puedes usar un collar isabelino (cono) para evitar que el perro alcance la herida con su boca.

Observa la herida para asegurarte de que esté sanando adecuadamente y que no haya signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, secreción de pus o mal olor.

Si notas alguno de estos signos, consulta a un veterinario.

Ahora bien, si la herida es profunda, está sangrando abundantemente o muestra signos de infección, es importante que consultes a un veterinario.

Solo este profesional podrá recetar antibióticos o proporcionarte orientación específica para el tratamiento.

Recuerda que, en casos de heridas graves o complicadas, es siempre recomendable buscar la atención de un profesional veterinario.

Cada herida y cada perro son únicos, por lo que es fundamental evaluar cada situación de manera individual para proporcionar el mejor cuidado posible.

Dueña de la mano con su perro sentado

 

Preguntas frecuentes sobre callos en los perros

¿Son los callos en los codos de mi perro peligrosos?

En la mayoría de los casos, los callos en los codos no son peligrosos. Sin embargo, si los callos se agrietan, inflaman o parecen causar molestias a tu perro, es recomendable consultar a un veterinario.

 

¿Puede mi perro lamer los callos en sus codos?

Sí, los perros a menudo lamen sus callos, sin embargo, el lamido excesivo puede retrasar la curación. Considera usar un collar isabelino para evitar que se lama la herida.

 

¿Debería intentar reventar o cortar los callos de mi perro?

No, nunca debes intentar reventar o cortar los callos de tu perro por tu cuenta. Esto puede causar lesiones o infecciones. Si estás preocupado, consulta a un veterinario.

 

¿Los callos desaparecerán por sí solos?

Los callos generalmente no desaparecen por sí solos. Pueden mantenerse en la piel del perro, pero con los cuidados adecuados, puedes prevenir complicaciones y mantenerlos cómodos.

 

¿Qué debo hacer si los callos de mi perro están agrietados o inflamados?

Si los callos están agrietados o inflamados, es recomendable consultar a un veterinario. Pueden recomendar tratamientos tópicos o medicamentos para reducir la inflamación y prevenir infecciones.

 

¿Puede mi perro tener callos en otros lugares además de los codos?

Sí, aunque los callos son más comunes en los codos, los perros también pueden desarrollar callos en otras áreas de presión constante, como las patas traseras.

 

¿Cuándo debo consultar a un veterinario por los callos de mi perro?

Debes consultar a un veterinario si los callos están causando molestias a tu perro, están agrietados o inflamados, o si notas signos de infección.

Perro sentado sobre el césped

 

En conclusión, los callos en los codos de los perros, también conocidos como "codos de perro", son una respuesta natural del cuerpo para proteger las áreas sometidas a presión constante. Aunque en la mayoría de los casos no representan un riesgo significativo, es esencial prestar atención y cuidados adecuados para prevenir complicaciones.

Para prevenir la formación de callos, proporciona a tu perro un lugar cómodo y acolchado para descansar, alejado de superficies duras y frías. Considera el uso de almohadillas protectoras diseñadas para perros. Mantén a tu mascota en un rango de peso saludable y cuida su piel con productos adecuados para prevenir la sequedad y la formación de callos.

En caso de que los callos estén agrietados, inflamados o causen molestias, es recomendable consultar a un veterinario para obtener orientación y tratamiento específico. Recuerda que cada perro es único y merece una atención personalizada. Priorizar su bienestar es fundamental para mantenerlos cómodos y felices a lo largo de su vida.